Qué debemos hacer para que nuestras hijas y nuestros hijos compartan sus sentimientos y vivencias

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Qué debemos hacer para que nuestras hijas y nuestros hijos compartan sus sentimientos y vivencias Ivan Gonzalez Montero 03/08/2023

Qué debemos hacer para que nuestras hijas y nuestros hijos compartan sus sentimientos y vivencias

Si deseamos que nuestras/os hijas/os compartan sus sentimientos y vivencias con nosotras/os, debemos aprender a acogerlos en forma cálida. ¿Cómo hacerlo?


• Háblale con el cuerpo: sonríele, mírala/o, tómale de la mano, usa un tono cálido y suave.
• Haz la conversación más cercana hablándole de tus sentimientos y en primera persona.
• Utiliza frases que abran la comunicación (preguntas abiertas), como «cuéntame más…»; «dime, te escucho…»; «¿quieres decir algo más…?».
• Responde con frases que demuestren que estás escuchando, como: «entiendo que estés así…».

LA EDUCACIÓN POSITIVA

La educación positiva es el conjunto de acciones educativas encaminadas a la corrección de dificultades naturales presentes en el desarrollo de nuestra/o hija/o, así como a la potenciación de las cualidades positivas presentes en él/ella y su entorno familiar y social. Dentro de un estilo de cercanía, comprensión y fortaleza.

La educación positiva consiste en encontrar el equilibrio entre cariño y firmeza. Por un lado, evitando la agresividad y educando desde el amor y el respeto a nuestros hijos/as. Pero a la vez, sin eludir nunca nuestra responsabilidad y actuando con autoridad positiva.

COMUNICACIÓN Y EXPRESIÓN POSITIVA
  • Al comunicarte con tus hijos e hijas, busca que siempre sea de una forma positiva. Procura no abusar de los «noes» ni los «deberías».
  • Trata de ser comprensiva/o y ponerte en el lugar del/la otro/a.
  • Sé coherente en tu mensaje, de manera consistente y no contradictoria. Mantén las reglas, demuestra a tus hijas e hijos que «todo lo que se dice, se cumple».
  • Escucha con atención e interés lo que te dicen, dale importancia a sus palabras.
  • Crea un clima emocional de empatía que facilite la comunicación.
  • Demuestra amor y afecto a tu hijo/a. Le estarás enseñando que es digno/a de ser querido/a y valorado/a.
  • Felicita a tu hija/o. ¡El mejor regalo para tu hijo/a es un elogio! «Estoy muy orgullosa/o de ti». «Eres muy especial». «Me gustó la manera que lo has hecho». (Aplausos, caricias…).
  • Critica o cuestiona la acción, no a la persona. Es mejor decir «lo que has hecho no me gusta» que «eres malo/a», «has hecho daño al niño al empujarle» en lugar de «eres agresivo/a».
  • Toma en cuenta los sentimientos de tu hija/o. Cuando esté triste porque le han rechazado o se han burlado de él o ella es importante tenerlo en cuenta.
  • Siéntete orgullosa/o de tu hijo/a. Habitualmente, debemos recordar decir a nuestros hijos e hijas cuan afortunadas/os y orgullosas/os somos de ser sus madres y padres.
  • Habla positivamente de tu hijo/a. En presencia de la gente importante en su vida, como son las/os abuelas/os, profesoras/es, amigos/as, etc.
  • No compares a tu hijo/a con otras/os. No le digas: «¿Por qué no eres como Pablo?». Y cuando tales comparaciones son hechas por otras personas, tranquiliza a tu hijo/a y dile que es especial y único/a a su manera. «Cada persona somos especiales y únicas».
  • Ofrece a los niños y las niñas oportunidades para que tengan éxito. Necesitan sentir que pueden cumplir con los objetivos que se proponen.
  • Educa a tu hijo/a para que sea sociable. Compartir experiencias no solo hace que pueda expresar sus sentimientos y emociones, sino también que pueda aprender de las virtudes y errores del grupo.
  • Permite que se equivoquen o cometan errores. Es especialmente importante que sepa y aprenda a interiorizar las equivocaciones como oportunidades para mejorar.
  • Juega, habla, comparte con ellos y ellas. Tú sabes que tu hijo/a es la persona que más amas en el mundo, pero tus gestos y las acciones cotidianas le trasmiten cierta indiferencia que puede interferir vuestra comunicación.
  • Intenta no sobreproteger: no le des a tu hijo/a las soluciones a sus problemas a menos que las pida.
  • Facilita la expresión de sentimientos: no impidas que muestre lo que siente con frases como «los niños/as no lloran». Déjale expresar sus sentimientos, incluso los negativos, y enséñale a expresarlos adecuadamente.
  • Deja que el niño/a participe en decisiones comunes.
LA COMUNICACIÓN ES INADECUADA CUANDO
  • Rechazamos a nuestro hijo/a o lo/a ignoramos.
  • No le tomamos en serio, no le escuchamos.
  • Cuando le/a comparamos con otros niños, niñas o con sus hermanos o hermanas.
  • Utilizando frases como «déjame en paz», «ahora no», «vete, deja de molestar», «eres tonto/a».